
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Cuando el estrés genera ansiedad, angustia o ira, puede ser peligroso para la salud. El estrés sostenido suele derivar en estrés crónico poniendo a la persona en riesgo de padecer problemas de salud, tales como presión arterial alta, depresión o ansiedad, obesidad, diabetes, problemas en la piel, e incluso podría derivar en accidentes cardíacos. Para prevenirlo o contrarrestarlo es aconsejable expresar las angustias, hacer ejercicio, mantener una alimentación saludable y realizar controles médicos periódicos para conocer el estado de salud, y detectar enfermedades ¨silenciosas¨ como la hipertensión.